tag:blogger.com,1999:blog-174524787510343941.post836429130397744540..comments2018-02-14T21:09:59.914+01:00Comments on Si el abad de Santa Fe levantara la cabeza: La DPZ invertirá 200.000 euros en el monasterio de Santa FeBartolomePoncehttp://www.blogger.com/profile/03325412780202024652noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-174524787510343941.post-43276478969736937902015-01-31T22:39:15.930+01:002015-01-31T22:39:15.930+01:00Aunque sea un poco largo, merece la pena transcrib...Aunque sea un poco largo, merece la pena transcribir el siguiente texto de las conclusiones de la tesis doctoral de Elena Marcén Guillén, «Arquitectura de Museos en Aragón (1978-2013)», disponible en Internet: http://zaguan.unizar.es/record/17202/files/TESIS-2014-101.pdf <br />El ámbito rural ha visto surgir en las últimas décadas un muestrario tal de museos, centros de interpretación y exposiciones permanentes que resulta coherente afirmar que, en Aragón, predominan los espacios expositivos de carácter rural. La cantidad de propuestas documentadas (451), se realizan en su mayoría en la primera década del nuevo milenio, al darse una multiplicación espectacular de nuevos centros. Este crecimiento coincide en Aragón con un periodo de euforia económica generalizada que multiplicó las inversiones en materia cultural. El impulso público está detrás de buena parte de los espacios inaugurados en los últimos años, sobre todo a través de las instituciones municipales.<br />La proliferación indiscriminada de espacios expositivos en el ámbito rural ha dado lugar a una oferta museística irregular e inconexa, con graves carencias de gestión y en la que no se hace visible una planificación coordinada. Las diferentes instituciones públicas (diputaciones, comarcas y ayuntamientos) se sumaron con entusiasmo a la creación de nuevos centros pensando erróneamente que estos funcionarían como motores de desarrollo por sí mismos, sin apostar al mismo tiempo por otras líneas de dinamización territorial. Multitud de museos y centros de interpretación fueron inaugurados un poco a la ligera, sin que las instituciones promotoras previeran su gestión futura ni tuvieran en cuenta la existencia de propuestas similares en el entorno cercano. Esto ha dado como resultado la repetición de contenidos y enfoques, en algunos casos hasta la saciedad (sobre todo en relación con la temática etnológica), lo que impide configurar una red coherente. La falta de planificación afecta también a la gestión diaria de estos centros del ámbito rural, atenazados por la falta de presupuesto y que sobreviven, en la mayoría de los casos, gracias a la labor de voluntarios que se ocupan de su mantenimiento y apertura al público. El escaso dinamismo de estas propuestas, junto con su reducido horario de apertura (en muchas ocasiones a demanda del visitante) son otras de las consecuencias de la ausencia de previsión evidenciada fundamentalmente por las administraciones públicas.<br />Tal y como sucede en el resto del territorio nacional, la realidad aragonesa está marcada por la multiplicidad de denominaciones que presentan los espacios expositivos, sin que parezca existir acuerdo acerca de lo que implica cada una de ellas. El apelativo de “museo” se aplica con demasiada frecuencia a proyectos que no cumplen prácticamente ninguno de los principios esenciales de la institución, pero que recurren a este calificativo en busca de la distinción que aporta. Por otro lado, el surgimiento de nuevas modalidades de espacios expositivos ha dado lugar en los últimos años a muchas otras etiquetas, generalmente asociadas al nombre de “centro” (“de interpretación”, “de visitantes”, “de información”, etc.). Aunque se trata de un tema menor, no es menos cierto que la falta de coherencia en este ámbito dificulta la creación de un abanico museístico eficaz, en el que la denominación transmita de manera explícita la misión del espacio expositivo.Anonymoushttps://www.blogger.com/profile/17971776120025815186noreply@blogger.com